El presidente, Nicolás Maduro, arremetió este viernes contra la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, cuestionando la autorización de operaciones contra Venezuela. El mandatario preguntó de forma retórica si alguien podría creer que la CIA no ha estado activa en el país durante los últimos 60 años.
La crítica de Maduro se centró en el hecho de que, a diferencia de otras épocas, la actual administración gringa haya «dicho públicamente que mandaba a la CIA a matar, a derrocar y a acabar a los países».
También citó una revisión histórica de los últimos 70 años para argumentar su punto. Recordando así una serie de golpes de Estado en América Latina orquestados por la agencia:
«1964 João Goulart en Brasil; 1965 Juan Bosch en República Dominicana; 1973 Salvador Allende en Chile; 1974 Jacobo Árbenz en Guatemala. Comprobado por los documentos publicados por el gobierno de Estados Unidos, desclasificados, fueron derrocados los presidentes asesinados por la CIA».
Afirmó que, con el tiempo y la desclasificación de documentos del gobierno estadounidense, se ha comprobado la implicación de la CIA. Esto implica la desestabilización y asesinato de presidentes, acciones que, según el propio presidente Maduro, fueron luego tildadas de mentiras por la agencia.
El mandatario venezolano calificó estos patrones de intervención como un acto de «inmoralidad». Asimismo, lo describió, usando la frase de la vicepresidenta Delcy Rodríguez, como una muestra de «deshonestidad macabra».
Denunció que la actual «guerra psicológica» de la agencia tiene como propósito atemorizar a la población venezolana y causar daño a la nación. Sin embargo, aseguró que estos intentos no tendrán éxito en Venezuela.
«Aquí, el pueblo está firmemente unido en defender el derecho de su patria, la verdad de nuestra Venezuela», sentenció, destacando la unidad popular como principal barrera ante cualquier operación o injerencia extranjera.
